Giselle

Nuestros niños

“Mi mamá hizo bien al traerme a NPH porque me siento más segura. No me gustaba como era antes, me daba miedo saber que cerca de nosotros había personas malas que nos podrían maltratar o amenazar.”

Con tu apoyo sé que podré lograr mis sueños.

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Acerca de mi

Muy pronto me graduaré de la primaria en julio de 2023, y así podré seguir seguir mi educación secundaria. Vivo con entusiasmo esta etapa, ya que en Casa San Salvador, donde resido, contamos con escuelas desde preescolar hasta secundaria. Mi vínculo con mi familia a pesar de la distancia física sigue siendo fuerte. Suelo comunicarme con ellos por llamadas telefónicas.

Aunque mi vida no ha sido fácil, mi tiempo en NPH me ha permitido tener nuevas amistades. Nuestros Pequeños Hermanos es mi ancla en un mundo incierto, brindándome un ambiente seguro para crecer y desarrollarme. Con el apoyo de esta familia y comunidad, confío en que puedo construir un futuro lleno de logros y descubrimientos. Sueño con explorar nuevos horizontes, quizás recorriendo las calles de París y contemplando la majestuosidad de la Torre Eiffel.

Mi situación familiar

Procedo de una comunidad empobrecida en la sierra de Guerrero, una tierra sometida por la cruel sombra del crimen organizado. Mi familia, compuesta por diez hijos, enfrenta esta dura realidad día a día. En agosto de 2021, un nuevo capítulo se abrió para mí al ingresar a NPH, junto con dos de mis hermanas y un hermano. Nuestra Casa San Salvador, en Miacatlán, nos brinda un hogar seguro. Aunque tres hermanas y un hermano mayor siguen en la lucha, estudiando y trabajando en la universidad, y dos hermanos menores viven con mi madre, todos estamos unidos por la fuerza del amor familiar.

Mi padre fue víctima de un grupo criminal que domina nuestra región. Su secuestro dejó un vacío doloroso en nuestras vidas, ya que no teníamos los medios para pagar el rescate. Mi madre asumió la responsabilidad de cuidarnos, pero en una tierra donde las oportunidades son escasas, la siembra de amapola se convirtió en una necesidad para sobrevivir. Sin embargo, esta actividad la obligaba a alejarse de nosotros, sus hijos, mientras trabajaba. Además, la pandemia del Covid-19 agravó aún más nuestros problemas. Fue entonces cuando mi madre, en busca de ayuda, encontró el apoyo de NPH y tomó la valiente decisión de acercarnos a este refugio de esperanza.

“Sueño con ser cantante o estudiar música...”
"Sueño con ser cantante o estudiar música, porque siendo cantante conocería a mucha gente y muchos lugares diferentes y quién sabe, a lo mejor hasta aprendería nuevos idiomas".

Educamos con amor y paz

Queremos crear un ambiente amoroso y seguro para niños, niñas y adolescentes 
en situación vulnerable.

Nuestros niños encuentran un casa permanente

Le ofrecemos a los niños “pertenencia”. La política de cuidado infantil de NPH 
está basada en su misión y valores. NPH cría a los niños huérfanos y vulnerables 
en un ambiente familiar, estable, amoroso y seguro.

Un futuro de esperanza

El programa de padrinos ayuda de dos maneras: 
Crea una relación que fortalece la autoestima de los niños 
y aporta un apoyo financiero constante para el cuidado de los niños.